El módulo y los materiales de lectura concentran claramente lo que implica una Internet libre y abierta. No creo que se pueda hacer un punteo completamente acabado sobre los principios que deben regir a la definición, por la naturaleza evolutiva de la misma tecnología, que día a día nos va llevando un paso hacia adelante, estirando sus límites y facultades, pero los distintos comentarios que he leído han abarcado los principales.
Por mi parte, considero que cuando nos referimos a una Internet libre y abierta estamos hablando de un espacio en el que todas personas puedan acceder sin restricciones al contenido de todas partes del mundo, no solo como usuarios pasivos -meros consumidores- (que es lo que logran plataformas como Free Basics en contra del principio de la neutralidad de la red), sino como usuarios activos de la red, que pueden compartir conocimiento, crear, desenvolverse y generar comunidad, desarrollar el comercio, hacer negocios, etc. Una Internet libre y abierta debe ser aquella que sirve como potenciador de derechos individuales y fundamentales, en donde las distintas comunidades y sectores de la sociedad pueden actuar en un plano de igualdad. A esto se suman otros aspectos técnicos que ya han destacado, como la accesibilidad, la seguridad de las infraestructuras y de los mismos usuarios, la robustez de la normativa que impida el filtrado/censura de contenido, el control sobre los ISPs para evitar abusos, etc.